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8.1.11

Un día de aquellos ..



Todos podemos tener un día de aquellos, uno de esos días miserables en los que te sientes horrible, malhumorado, solo y literalmente exhausto; Día en que te sientes pequeño e insignificante y todo perece fuera de tu alcance, no puedes ponerte a la altura de las circunstancias y tan solo ponerte en parcha te parece imposible.
En un mal día te puedes poner paranoico y creer que todos están tras de ti (aunque esto no es siempre algo malo); Te sientes tan frustrado y ansioso que te muerdes las uñas sin parar y eres capaz de comerte un pastel de chocolate en un abrir y cerrar de ojos.
En esos días te sumerges en un océano de tristeza, estas a punto de llorar en cualquier momento y no sabes ni siquiera por qué.
En fin, te parece que andas por la vida sin un propósito. No estas muy seguro de cuanto tiempo más soportarás y te dan ganas de gritar: ‘‘¡Que alguien me pegue un tiro por favor!’’.
No se necesita mucho para tener un mal día. Tal vez te has despertado sintiendo que no luces muy bien, te descubres algunas arrugas nuevas, has subido de peso o te apareció un espantoso grano en la nariz. Quizás olvidaste el cumpleaños de alguien muy importante o te sacaron una foto en la que te ves peor que nunca, te pueden haber abandonado, te han echado del trabajo o has hecho el ridículo en publico. Talvez te han puesto un sobrenombre deprimente, o alguien te ha dado un baño de agua fría, quizás tu trabajo sea una verdadera molestia, te pueden estar presionando para que ocupes el lugar de alguien, tu jefe te tiene entre ceja y ceja y en la oficina todos te están volviendo loco. Puedes tener un dolor de cabeza demoledor, una hernia de disco, mal aliento, dolor de muelas o se te ha escapado un eructo, tal vez tienes la boca seca o te molesta una uña encarnada; Cualquiera sea la razón estas convencido de que alguien allí arriba no te quiere. Entonces ¿qué pueden hacer?, bueno si eres como la mayoría, te refugiaras detrás de la leve esperanza de que las cosas se arreglen solas, pasaras el resto de tu vida mirando por encima del hombro y esperando que todo vuelva a estar mal, una y otra vez. Mientras, te iras volviendo amargo y cínico o te convertirás en una victima llorosa y patética. Hasta que te deprimas de tal manera que te acuestes en el suelo y ruegues que la tierra te trague. Creerás entonces, que jamás volverán a tocar tu canción, pero esto es una locura porque solo eres jóven una vez y jamás se envejece dos veces; ¿Quien puede saber las cosas maravillosas que te esperan a la vuelta de la esquina?, después de todo, el mundo esta lleno de descubrimientos asombrosos, cosas que ahora ni siquiera imaginas: perfumes deliciosos, apetitosos manjares para compartir, podrías hacerte fabulosamente rico o incluso convertirte en una gran estrella (algún día), suena bien ¿no?. Pero espera… ¡aun hay más!; La vida tiene muchas vueltas y quedan todavía muchos juegos por descubrir y también el yoga y el karaoke y salvajes y alocados bailes exóticos y lo mejor de todo: existe el romance, que significa: miradas soñadas, dulces tonterías susurradas al oído, tiernos abrazos, besos, más besos y todavía más besos, hasta algun que otro mordisco de amor, y a partir de ahí, todo lo que pueda suceder ;). Entonces ¿Cómo puedes encontrar esa placentera sensación de estar deslizándote en un tibio baño de espuma? Es fácil. Primero, deja de escaparte de todos los temas difíciles. Es hora de hacerles frente, ahora relájate, respira profundamente (inhala por la nariz y exhala por la boca) Y medita, si puedes. O ve a dar un paseo para aclarar tus ideas. Acepta el hecho de quedeberás dejar atrás algunas cargas emocionales. Intenta ver las cosas desde una perspectiva diferente; Quizás eres realmente tú el que se equivocó, si es así, ten la madurez suficiente como para pedir perdón (nunca es demasiado tarde para hacerlo). Si otra persona ha hecho algo más, ponte de pie y dile: ‘‘Esto no está bien y no voy a aceptarlo’’. Es bueno ser enérgico (pero casi nunca es bueno hacer gestos groseros). Siéntete orgulloso de cómo eres, pero no pierdas la capacidad de reírte de ti mismo (esto es mucho más fácil cuando te rodea gente positiva).
Vive cada día como si fuera el último, porque algun día lo será. No temas morder más de lo que puedes masticar, corre riesgos, nunca retrocedas. Atrévete a ir hacia delante. Después de todo, de eso se trata la vida ¿no?

Yo también lo creo.